Una vez la entidad financiera haya valorado el caso y aceptado la propuesta teniendo en cuenta la capacidad de pago del solicitante, se deberá presentar cierta documentación. Pese a que cada banco tenga procesos diferentes, los documentos que normalmente suelen pedir son:
- DNI del prestamista
- Nóminas, movimientos bancarios, declaraciones de la renta.
- Documentos que certifiquen la vida laboral del solicitante, como contratos laborales o declaraciones de IS en el caso de los autónomos.
- Documentación relevante de los préstamos que se quieran juntar.